EQUIPOS B - Día Internacional del Voluntariado - 1.La historia de Mohamed
(Proyecto financiado por: Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y Fondo de Asilo Migracion e Integración de la Unión Europea)
El Equipo de Bienvenida (Equipo B) es una iniciativa abierta a la participación de toda persona interesada, cuyo propósito es crear diferentes grupos en varias organizaciones federadas en Red Acoge (Alternativa en Marcha, Bayt Al-Thaqafa, Córdoba Acoge, Murcia Acoge, Valencia Acoge), coordinadas desde la oficina técnica en Madrid, para apoyar a las personas refugiadas en su proceso de integración, así como sensibilizar poniendo en el centro la migración como derecho y el valor de la multiculturalidad.
En Red Acoge queremos que la sociedad sea partícipe de esta acogida y conocedora de esta realidad.
Para contribuir a la ruptura de estereotipos y prejuicios, en el marco del Día Internacional del Voluntario, presentamos una serie de seis historias de vida, que publicaremos en nuestro blog y redes sociales:
Mohamed huyó de Túnez tras la revolución. La violencia y la inseguridad le obligaron a buscar un refugio seguro. “Nadie puede vivir entre el sonido de bombas y ametralladoras. Fue muy duro temer por mi vida y ver morir a amigos y personas inocentes”, explica. Allí, dice, impera la ley de la jungla: “los fuertes se comen a los débiles y los ricos no dejan oportunidad para que los pobres vivan”. Un convulso clima político entre el gobierno y la oposición, y una proliferación de de ataques terroristas, que ha generado un clima de inseguridad que castiga a toda la población.
Mohamed y su familia decidieron entonces buscar una salida. Dejaron atrás su hogar y, aunque “la situación mejoró un poco, seguía estando presente la tiranía”, asegura. No puede dejar de recordar las palabras que un día le dijo un buen amigo: “si entras en África, estás de acuerdo, estás muerto o sales del país”. Fue ese mismo amigo el que le llamó un día para informarle de que había una forma de salir de su país y llegar hasta España. Pero también le advirtió que el viaje no sería fácil.
Con ayuda de su familia, consiguió recaudar el dinero suficiente para irse a Marruecos. Allí, permaneció durante dos meses, pero su situación era muy difícil: “No tenía dónde dormir, así que por las noches caminaba. Sólo comía una vez al día para no gastar el dinero que me quedaba”, relata.
Fueron dos meses en los que la violencia y la inseguridad seguían siendo una constante en su vida: “me trataron como a un animal”, recuerda. Fueron también varias las veces que fracasó en su intento de cruzar la frontera, pero finalmente lo logró.
Durante los dos primeros meses, Mohamed estuvo interno en un centro. Aunque pronto tomó contacto con Córdoba Acoge: “en ese momento, mi vida empezó a mejorar. Comencé a sentirme cómodo. Ahora puedo dormir tranquilo porque sé que aquí estoy a salvo. Nunca sentí que estaba lejos de mi familia porque aquí tengo amigos”, asegura.
En la entidad, Mohamed encontró un espacio seguro en el que le proporcionaron el apoyo necesario para comenzar a recomponerse y comenzar esta nueva estapa en España. Comenzó a tomar clases de español y recibió apoyo y orientación para regularizar su situación y poder acceder al mercado laboral.
Ahora, Mohamed quiere vivir en Córdoba y continuar su camino cerca de sus amigos y seres queridos. Quiere continuar su formación para poder tener más posibilidades de acceder a un empleo. Quiere ser feliz y siente que, por fin, se respetan sus derechos: “Todo esto me hace esperar una vida hermosa”.