Un año después continuamos exigiendo medidas efectivas para detener el genocidio en Gaza
Se cumple un año desde que asistimos a los crímenes en la franja de Gaza, convertida en un inmenso campo de personas refugiadas obligadas a desplazarse una y otra vez, huyendo de los ataques indiscriminados del ejército israelí contra la población civil y sin escapatoria posible porque están bloqueadas todas las salidas.
Desde el 8 de octubre de 2023, como respuesta al ataque brutal de Hamas en el que fueron asesinadas 1.200 personas, heridas 3.500 y 200 fueron secuestradas, el ejército israelí ha causado la muerte de cerca de 42.000 personas en Gaza y herido a más de 96.000.
En 12 meses no han cesado los ataques, tanto aéreos como terrestres, contra la ciudadanía palestina, provocando la destrucción de estructuras residenciales e infraestructura civil esencial, incluidos hospitales, escuelas de Naciones Unidas o instalaciones de agua y energía que acrecientan la crisis humanitaria y violan los derechos humanos de la población palestina. Según la ONU, al menos nueve de cada diez personas (1,9 millones de personas ) en toda Gaza están desplazadas, algunas de ellas se han tenido que desplazar 10 veces o más.
Al mismo tiempo, la población palestina en Cisjordania también está sufriendo los ataques de las fuerzas israelíes, que dejan más de 700 muertos, incluidos 160 niños y niñas. El más reciente ocurrió el pasado jueves 3 de octubre cuando Israel bombardeó el campo de refugiados de Tulkarem y mató a 18 personas.
Sin embargo, lejos de frenar este genocidio, Israel sigue violando impunemente el derecho internacional humanitario y expande su ofensiva militar con ataques al Líbano, Yemen, Irán o Siria, donde la población civil sufre las consecuencias.
En el caso del Líbano, la invasión y los ataques indiscriminados cometidos por las fuerzas israelíes, se han acentuado desde el pasado mes de septiembre, matando a cientos de personas y obligando a más de un millón de personas a huir de sus hogares, según estimaciones de ACNUR. Además de los bombardeos en el sur del país o zonas de la capital, el ejército de Netanyahu ha destruido una carretera cercana al cruce fronterizo de Masnaa, que une Líbano y Siria, y por donde en los últimos días han huido decenas de miles de personas hacia territorio sirio, donde la seguridad tampoco está garantizada, ya que está inmerso en un conflicto desde 2011. Este éxodo evidencia la falta de vías legales y seguras para ejercer el derecho a la protección internacional, recogido en el artículo 14 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Desde Red Acoge, una vez más, denunciamos y condenamos el genocidio que Israel está cometiendo en Gaza, así como los crímenes cometidos en la nueva dimensión del conflicto que afecta a Líbano y otros países de la región.
Exigimos al Estado español y a la comunidad Internacional que ponga fin a la impunidad
Desde Red Acoge, una vez más, denunciamos que todos los crímenes de guerra se están llevando a cabo a la vista de una comunidad internacional que es cómplice o no toma las medidas necesaria para detener esta atrocidad que ya cumple un año y se suma a décadas de un conflicto en el que la vulneración de los derechos humanos es sistemática.
Exigimos al Estado español y a la comunidad internacional en su conjunto que ejerzan su responsabilidad y obligación para hacer cumplir el derecho internacional de los Derechos Humanos que está siendo destrozado en Gaza y la región, y que adopten medidas efectivas y contundentes para detener el genocidio.