17 diciembre, 2014

La riqueza de los equipos multiculturales de investigación en la Ciencia y la Universidad.

Los equipos multiculturales de los grupos de investigación en la Universidad permiten el acceso a nuevas fuentes de talento, enriquecen los resultados y multiplican la creatividad e innovación. 
En este artículo, Álvaro Colina, Director del grupo Análisis Instrumental de la Universidad de Burgos y Vice-decano de la Facultad de Ciencias, constata que la Ciencia es el más claro ejemplo de lo enriquecedores que son los equipos diversos.

 

Gran Bretaña, China, India, Rusia, España, Israel, Siria, Canadá, Somalia… Hasta 15 países diferentes están unidos en el equipo de trabajo del Grupo de Electroquímica e Interfases de la Universidad de Warwick en el Reino Unido. Precisamente en dicho grupo, uno de mis estudiantes de doctorado se encuentra realizando una estancia de investigación. Se trata de uno de los mejores grupos del mundo en el campo científico donde investigo: la Electroquímica. En la última reunión que tuve en Manchester para la puesta en común de los resultados de un proyecto de investigación, nos sentamos en torno a la mesa de trabajo dos británicos, dos venezolanos, una mejicana, un nigeriano, un checo y un español. Multiculturalidad –y mucho trabajo− por encima de todo.

No es la excepción de la Ciencia, es la regla. Por lo general, los grandes equipos de investigación, sobre todo fuera
de nuestras fronteras, están integrados por miembros de muchas nacionalidades. La Ciencia es el más claro ejemplo de lo enriquecedores que son los equipos diversos. Merece la pena pararse a buscar la composición de los equipos de investigación de los últimos premios Nobel o de cualquier gran grupo de investigación. Podremos comprobar que en todos los equipos nos encontramos con personas de diferente sexo, variadas edades, numerosas nacionalidades... La Ciencia no mira el color de la piel, ni el sexo, ni las creencias, ni ninguna característica de los investigadores que no sea su talento, su capacidad de trabajo y su imaginación. Los equipos diversos, sin lugar a dudas, enriquecen los resultados de la investigación puesto que la mayoría de los problemas no pueden ser abordados desde un único punto de vista. Diferentes personas piensan de formas diversas y el trabajo en equipo rinde más resultados cuando se discuten modos variados de buscar soluciones.

Este principio básico no debería ser aplicado únicamente a la investigación científica, sino que es extrapolable a nuestra sociedad y, especialmente,  a las empresas que pretenden obtener el máximo beneficio de sus recursos humanos. La calidad investigadora de nuestro país ha crecido muchísimo durante los últimos años, sin embargo, todavía debemos hacer más para situarnos al nivel investigador, público y privado, de los países más desarrollados. Si bien es cierto que no es tan habitual encontrar diversidad cultural en los equipos científicos españoles, sí que es fácil comprobar cómo  los mejores investigadores en nuestro país trabajan dentro de equipos de muy diferentes nacionalidades. 
Por todo ello, me gustaría concluir animando a investigadores, empresarios y sociedad en general a apostar por la diversidad y por el talento. Sabrosos frutos generarán.

Álvaro Colina
Director del grupo Análisis Instrumental de la Universidad de Burgos
Vice-decano de la Facultad de Ciencias.