LA HISTORIA DE MIRIAN

Mirian llegó a España en 2019 en busca de un futuro mejor junto a su hijo con el objetivo de encontrar un empleo y poder asentarse en España. “Nuestras expectativas eran de poder trabajar y poder vivir dignamente”, asegura. Su hijo tenía entonces un trabajo en la economía informal que les permitía hacer frente al alquiler de la vivienda, pero su situación comenzó a volverse más precaria: “mi hijo empezó a tener poco trabajo por encontrarse en situación administrativa irregular y yo por mi edad tampoco podía trabajar. No podíamos subsistir, ni siquiera podíamos cubrir lo básico”.

La falta de ingresos para poder asumir los gastos básicos, sumados a sus problemas de salud, motivaron su decisión de regresar. Además, a la preocupación sobre su estado de salud y el limitado acceso a la sanidad que podía tener en su país de origen, se sumó la situación de crisis sanitaria provocada por la pandemia. “Mi principal preocupación era no poder acceder a la sanidad en mi país. Allí, el sistema sanitario funciona regular y es privado”.

Sin embargo, y a pesar de las dificultades, la extrema situación de vulnerabilidad en la que se encontraba en España y la falta de mecanismos para poder regularizar su situación empujaron a Mirian a emprender el proceso de retorno. Para ello se puso en contacto con Murcia Acoge, desde donde le informaron y asesoraron en el proceso.

Ahora, pese a todas las trabas a las que tuvo que hacer frente en España y la complicada situación en su país, asegura estar feliz por todas las amistades que hizo durante el proceso y continúa luchando para salir adelante mientras su hijo continua en España intentando regularizar su situación para apoyar a su madre desde la distancia.