19 mayo, 2016

La diversidad en las plantillas permite dar mejor servicio a los clientes

Cristina es ingeniera informática, y su actividad profesional la ha llevado a trabajar en diferentes empresas, tanto en España como en Suiza, país donde reside y trabaja actualmente. En esta entrevista nos cuenta cómo ha sido su experiencia en equipos de trabajo con diversidad cultural

Cristina, actualmente trabajas en una entidad bancaria en Ginebra (Suiza) y anteriormente desempeñaste tu actividad profesional en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), que también se encuentra en este país. Nos gustaría saber cómo son los entornos laborales con los que te has encontrado desde el punto de vista de la diversidad cultural.
El CERN, siendo un centro de investigación europeo, tiene una plantilla muy diversa, empleando desde estudiantes hasta expertos de todo el mundo.  Por otro lado, el banco donde trabajo está en una región con un número muy elevado de organizaciones internacionales, así que existe una diversidad muy importante de nacionalidades diferentes en todas las empresas de la zona.

¿Se valora la diversidad de esos equipos de trabajo?, ¿se busca que los equipos de trabajo sean diversos?
Tanto en el CERN como en la entidad bancaria en la que trabajo actualmente, se busca la máxima diversidad en las plantillas. En el primer caso porque posibilita compartir las diferentes experiencias científicas y en el segundo  permite dar el mejor servicio posible a los clientes, quienes son también de nacionalidades y edades muy variadas.

Puesto que has trabajado en empresas en la que hay una gran diversidad,  quisiéramos saber si se realizan acciones concretas para fomentar la integración de los trabajadores y trabajadoras?
En el CERN se facilitan las visitas al país de origen con la concesión de días de vacaciones explícitamente para este fin. También se fomenta la integración con clases de francés y se facilita el proceso de instalación en la región con un servicio de alojamiento.
Asimismo  para fomentar y compartir la cultura de origen se ofrece la posibilidad a los hijos de los trabajadores  de cursar ciertas materias escolares con el sistema del país de origen. Por ejemplo, se imparten clases de historia y literatura española además de las clases de historia y literatura francesa o suiza. Y en general en Suiza la conciliación laboral está muy integrada en la sociedad siendo casi la norma la jornada reducida, pudiendo  trabajar menos horas al día o no trabajar todos los días de la semana.

¿Consideras necesario que las empresas desarrollen más acciones para mejorar la gestión de la diversidad?
El curriculum anónimo, conteniendo únicamente las competencias y  las capacidades de la persona sin detalles personales,  ayudaría a aumentar la diversidad en lo que se refiere a minorías y a personas con discapacidad. Además,  se podría completar con una entrevista telefónica para mantener la anonimidad.
También podría ser interesante asignar un “mentor” a los nuevos empleados para facilitarles la integración.

En general, ¿te has sentido integrada en las empresas en las que has trabajado?
Dada la diversidad de la región en la que resido y trabajo, el hecho de ser extranjero es casi más común que ser nativo, así que nunca me he sentido discriminada por ser extranjera.
 
¿Adviertes diferencias significativas en   la gestión de los equipos diversos entre las empresas españolas y las suizas?

Lo cierto es que no son comparables las empresas, puesto que la empresa española en la que trabajé tenía 10 trabajadores y tanto el CERN como el banco son empresas muy grandes. Sin embargo, en términos generales, la principal diferencia que encuentro es a nivel de la dificultad para conciliar, por ejemplo la jornada reducida está incluso mal vista en muchas empresas españolas.
Además de las acciones que ya he comentado, en las empresas en las que he trabajado en Suiza hay clubes de intereses muy variados (deportivos, culturales, etc.) que facilitan la integración de los trabajadores. También, para aumentar el desarrollo profesional, existe un programa de formación continua que no existía en la empresa española donde trabajé.