29 septiembre, 2015

La diversidad empresarial como estrategia pública de desarrollo económico

Los gobiernos de las principales economías mundiales intensifican los esfuerzos para lograr la incorporación de la diversidad al ámbito de la empresa, conocedores de que este es el camino para lograr el avance competitivo de sus respectivas economías dentro del contexto mundial.

 

Hace un año fue la Unión Europea la que impulsó, a través de su Directiva 2014/95/UE, la obligatoriedad en la transparencia de la información de las grandes empresas del espacio comunitario en cuestiones relativas al impacto y las acciones llevadas a cabo en materia social y medioambiental, con especial atención a las políticas de diversidad y no discriminación. Este mismo verano, en el evento denominado White House Demo Day, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tomaba públicamente el mando de las políticas para el fomento de la diversidad empresarial dentro del sector privado en las principales compañías del sector tecnológico del país norteamericano, una acción encaminada a aprovechar todo el potencial talento de las minorías de su país, con poco acceso hasta la fecha a los puestos de mayor repercusión dentro de algunas de las más influyentes compañías estadounidenses.

Ambos colosos mundiales comparten una población eminentemente diversa, atendiendo a factores tales como la procedencia, etnia o cultura de sus habitantes. Tanto en la EU como en los EEUU existen, además, mercados laborales en los que el papel de la mujer sigue creciendo en pos de alcanzar niveles de equiparación, en cuanto a responsabilidad, iniciativa y gestión, con respecto a los profesionales de sexo masculino. A lo que hay que sumar la convivencia, entre otros, de trabajadores de distintas franjas de edad y capacidades diferentes. Motivos más que suficientes para que en una y otra orilla del Atlántico sean conscientes de la vital importancia que el aprovechamiento de la diversidad del contingente humano tiene para conseguir el avance competitivo de sus respectivas economías dentro del contexto mundial. Por esta razón cada vez son más importantes las iniciativas y estrategias públicas para fomentar la diversidad de las plantillas y el acceso del talento, allá donde este se encuentre, a los procesos de innovación y desarrollo empresarial.

“El próximo Steve Jobs podría ser una Stephanie o un Esteban. Puede que nunca hayan puesto un pie en Silicon Valley. Tenemos que desatar todo el potencial de casa, sin dejar a más de la mitad de ellos en la banca". Son algunas de las palabras con las que Barack Obama ha señalado la necesidad de que la industria tecnológica de su país, clave en la economía de los Estados Unidos y referente de la globalización empresarial a nivel mundial, cuente de manera decidida y firme con la diversidad. En este sentido, partiendo desde una adecuada formación y capacitación profesionales, lo ideal sería poder desembocar en prácticas empresariales que posibiliten que cualquier aspirante, con independencia de sus circunstancias personales, pueda ocupar el puesto de responsabilidad adecuado a su capacidad. Todo lo cual retornará en forma de beneficios a la empresa y a la sociedad diversa y plural en la que vivimos, trabajamos y consumimos.

Enrique Garcés.
Técnico Programa del Sensibiliza: Gestión de la Diversidad.
Córdoba Acoge