4 marzo, 2015

Empresa socialmente responsable con la diversidad

El IV Congreso Nacional de Responsabilidad Social Empresarial celebrado en Zaragoza concluye que la gestión de la diversidad es una clara estrategia de responsabilidad social y debe ser potenciada y fomentada comenzando desde el ámbito local.
 
Es evidente el nuevo papel que en estos tiempos está adquiriendo la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). El salto ha sido impactante. Lo que comenzó siendo un simple compromiso empresarial para con aquellos sectores de la sociedad que necesitaban una especial protección y amparo, se ha transformado en una de las herramientas más efectivas para conseguir un crecimiento plenamente competitivo. Si bien inicialmente la empresa ponía en marcha determinadas acciones sociales comprometiéndose con el entorno,  más tarde fueron los propios gobiernos los que entendieron que era necesario legislar con el fin de obligar a las empresas a respetar un mínimo en este sentido. Así las normas sobre igualdad, sobre trasparencia, sobre gestión del medio ambiente y todo lo referente a los recursos humanos han ido constituyendo un marco normativo que las organizaciones empresariales deben cumplir y cuyas infracciones dan origen a sanciones gradualmente establecidas.  Pero de todas estas vertientes de Responsabilidad Empresarial, la Gestión de la Diversidad va mucho más allá. Es una evidencia que se está convirtiendo en uno de los principales motores de reactivación de nuestra economía permitiéndonos así  salir de esta profunda época de crisis en la que nos encontramos. 

Así se ha sostenido en el IV CONGRESO NACIONAL DE RSE celebrado en Zaragoza los días 12 y 13 de febrero de este año, donde se ha puesto de manifiesto que parece fundamental para nuestro futuro dirigirnos hacia una industria y un territorio más competitivo y sostenible, en el que se tiene que decidir qué tipo de crecimiento, qué principios y qué valores deseamos tener.

El debate del IV congreso nacional de RSE finalizó con un conjunto de conclusiones entre las que debemos destacar la número diez, que afirma literalmente: “La gestión de la diversidad es una clara estrategia de responsabilidad social y debe ser potenciada y fomentada comenzando desde el ámbito local”. Sin lugar a dudas, la gestión de los Recursos Humanos debe realizarse siempre desde una perspectiva de responsabilidad. Pero además, como es bien conocido, y se afirma en el dossier final del congreso: “la diversidad es un valor que enriquece y que ofrece oportunidades para mejorar la gestión y la resolución de problemas”.

Ya en congresos anteriores se recogía la importancia de la diversidad, entendiéndola como una realidad en nuestra sociedad que debe ser aprovechada como oportunidad. Además, se considera que la diversidad es un factor enriquecedor y constituye uno de los pilares básicos de los comportamientos socialmente responsables de las empresas.  Como ya se indicaba en este mismo congreso del año 2012: “La internacionalización de las PYMES representa un riesgo al enfrentarla con un proceso de asimilación de la diversidad cultural y social más intenso que en su entorno habitual, pero al mismo tiempo una oportunidad de consolidar y mejorar su competitividad”.
Por lo tanto podemos afirmar que un buen conocimiento de los procesos y de las herramientas utilizadas en gestión de la diversidad puede ayudar a las empresas a ser significativamente más competitivas.