19 octubre, 2016
El II Informe de atención psicosocial Entre dos orillas, entre dos culturas
La experiencia migratoria es un reto, pero también un desafío. El II Informe de atención psicosocial Entre dos orillas, entre dos culturas muestra las dificultades vividas por las mujeres inmigrantes participantes en los programas de atención psicosocial de Red Acoge. Se facilitan datos sobre sus procesos de integración al mismo tiempo que se dignifican sus vivencias y sus luchas.
Se llama duelo migratorio al proceso de aceptar la pérdida del país de origen. El recuerdo de los familiares que quedaron en el país de origen, los paisajes de la infancia, las costumbres e incluso la comida provocan sentimientos de soledad, llanto y tristeza.
El 22% de las mujeres participantes en el informe han sufrido duelo migratorio, pero no es el único malestar. El 50% ha sufrido crisis personales, especialmente relacionadas con problemas identitarios. Además se viven problemáticas familiares (38,38%), entendiendo que las familias son transnacionales y diversas.
El informe refleja que las condiciones económicas y materiales son una fuente de problemas y de estrés. El 49% se encuentra desempleada, pero buscando trabajo. Respecto al 41% que tienen empleo, un 63% trabajan en empleo doméstico, sector caracterizado por la explotación y falta de derechos, y dónde hay una sobrerepresentación de las mujeres inmigrantes.
Como resultado de su situación de empleo, los ingresos no llegan a 600 € en el 38% de los casos, mientras que otro 38% no puede aporta ningún ingreso. Un 17,54% no puede llevar una alimentación sana por falta de recursos económicos.
La familia ocupa un lugar fundamental. Muchas son familias divididas entre países, familias transnacionales, ya que un 30% tiene a hijas e hijos en su país de origen, a quienes educan en la distancia. También a quienes mantienen mediante el envío de remesas (37% de la muestra). Verdaderamente son sustentadoras y responsables de dos hogares, acompañado de los sentimientos de pena y culpabilidad que acompaña la situación de la distancia.
Los datos muestran que son conscientes de ser discriminadas tanto por motivos étnicos o raciales (50%), como por motivos de género (20%). La mitad de la muestra considera que su situación en España es peor de lo que esperaba al comenzar su experiencia migratoria. Esta valoración sin embargo no impide que se observe una tendencia en los planes de futuro al establecimiento de carácter definitivo: un 30% imaginaba su estancia como permanente al llegar al país, aumentando al 60% en el momento de la entrevista.
Por último destacar que, a pesar de las experiencias difíciles y los retos a superar, persiste una actitud multicultural en estas mujeres por la que valoran como muy importante mantener sus costumbres y valores (57%), pero de la misma manera que consideran importante conocer y participar de la sociedad española, y de sus propias tradiciones (71,17% lo considera importante o muy importante).
El 22% de las mujeres participantes en el informe han sufrido duelo migratorio, pero no es el único malestar. El 50% ha sufrido crisis personales, especialmente relacionadas con problemas identitarios. Además se viven problemáticas familiares (38,38%), entendiendo que las familias son transnacionales y diversas.
El informe refleja que las condiciones económicas y materiales son una fuente de problemas y de estrés. El 49% se encuentra desempleada, pero buscando trabajo. Respecto al 41% que tienen empleo, un 63% trabajan en empleo doméstico, sector caracterizado por la explotación y falta de derechos, y dónde hay una sobrerepresentación de las mujeres inmigrantes.
Como resultado de su situación de empleo, los ingresos no llegan a 600 € en el 38% de los casos, mientras que otro 38% no puede aporta ningún ingreso. Un 17,54% no puede llevar una alimentación sana por falta de recursos económicos.
La familia ocupa un lugar fundamental. Muchas son familias divididas entre países, familias transnacionales, ya que un 30% tiene a hijas e hijos en su país de origen, a quienes educan en la distancia. También a quienes mantienen mediante el envío de remesas (37% de la muestra). Verdaderamente son sustentadoras y responsables de dos hogares, acompañado de los sentimientos de pena y culpabilidad que acompaña la situación de la distancia.
Los datos muestran que son conscientes de ser discriminadas tanto por motivos étnicos o raciales (50%), como por motivos de género (20%). La mitad de la muestra considera que su situación en España es peor de lo que esperaba al comenzar su experiencia migratoria. Esta valoración sin embargo no impide que se observe una tendencia en los planes de futuro al establecimiento de carácter definitivo: un 30% imaginaba su estancia como permanente al llegar al país, aumentando al 60% en el momento de la entrevista.
Por último destacar que, a pesar de las experiencias difíciles y los retos a superar, persiste una actitud multicultural en estas mujeres por la que valoran como muy importante mantener sus costumbres y valores (57%), pero de la misma manera que consideran importante conocer y participar de la sociedad española, y de sus propias tradiciones (71,17% lo considera importante o muy importante).
En definitiva del informe se desprende que las mujeres inmigrantes han elegido España como lugar donde desarrollar sus vidas y las de sus familias, para lo que contarán con el apoyo de Red Acoge y de todas las personas que creen en una integración basada en la igualdad y la justicia.
