13 febrero, 2017

Edith Blanco Verde

Edith Blanco Verde llegó a Murcia Acoge en septiembre de 2010. 

Leer más... Edith Blanco Verde

A Edith siempre le ha gustado ser voluntaria, de hecho lo hacía ya en su país de origen: «siempre me ha llamado la atención el tema del voluntariado y allá en Venezuela participaba en fundaciones, dando ayuda a los críos, a personas mayores…». Su motivación es clara y además complementaba su tiempo libre de manera solidaria: «como me vine aquí como estudiante a hacer un Máster de Abogacía y Práctica Jurídica, tenía mucho tiempo libre y el tiempo lo aproveché haciendo voluntariado en la asociación».

Estos seis años como voluntaria y posteriormente como trabajadora de la asociación Murcia Acoge no solo fueron una «experiencia bastante interesante», sino que incluso le permitieron «canalizar las renovaciones del permiso de estudiante y de residencia y trabajo en Extranjería, siempre con la asesoría de Murcia Acoge».

Edith había estado trabajando más de diecisiete años como funcionaria en el ámbito fiscal, tarea que complementaba con la enseñanza universitaria. Este trabajo ya le resultaba «realmente apasionante», aunque le ocupaba «muchísimo tiempo». Su incorporación a Murcia Acoge fue un cambio en su vida laboral y personal. Le quita el mismo tiempo y más en algunas épocas, pero lo que ella denomina «el mundo de lo social» le resulta «aún más apasionante porque trabajas con personas, y al trabajar con personas trabajas con problemas, con experiencias…». Como formadora y experta, añade que «hay que estar preparado porque personalmente te involucras, te apasiona, te quita tiempo, te agota y hasta te puede llegar a quemar…».

Como vicepresidenta de Murcia Acoge, trabajadora en viviendas de acogida, encargada de las justificaciones de los proyectos y de otras múltiples tareas, Edith es un pilar fundamental en esta asociación.
Su deseo sería que «no existieran las ONG porque no fueran necesarias, deberíamos evolucionar, que todos fuéramos solidarios y ayudarnos, que se cumplieran las metas de cualquier ONG». Sin embargo, «eso no pasa (…) Igual que evoluciona todo, también la migración y quieran o no, siempre va a existir, por un interés particular u otro, económico, político, social… Y al existir la inmigración siempre será necesaria la existencia de estas entidades». Así que Edith no se librará de continuar formando parte del «mundo de lo social» y de Red Acoge, donde es tan necesaria la presencia de sus carcajadas, sus emociones, sus anécdotas, su profesionalidad y trabajo constantes, su esfuerzo para que todo vaya bien y su largo etcétera de cualidades.